domingo, abril 08, 2007

En una noche de nostalgia...

Sin meses de escribir, sin saludar el nuevo año, sin contar los sucesos de la vida, en esta noche, donde la nostalgia a logrado darme un extraño humor les traigo a ustedes, un pequeños escrito que vino a mi cabeza hace algun tiempo atras, una historia de algun amor que alguna vez tuve y que espero alguna vez olvidar, mas no se si fue del todo verdad. Un saludo para todos ustedes al igual que un beso y lamento la triste demora esperemos no volver a perder la costumbre...


Era un día cálido de abril, no podía creer que pronto cumpliríamos los dos meses de novios, con ella realmente me sentía bien, como que a su lado nada podía salir mal, o por lo menos yo tenía el valor de tomarme todo bien. Era maravilloso saber que ella estaba ahí conmigo y que yo estaría ahí para ella. Era toda una razón para despertar, una razón para vivir y disfrutar cada mañana, con ella las caricias del sol matutino golpeaban con gusto mi rostro. Era hermoso despertar en esos días con la simple sensación de que ella compartía el mismo mundo que yo.
A su lado todo era un dicha caminar, bailar, cantar, suspirar. Todo a su lado era una razón mas para sentirme bien. Sin duda hubiera querido saborear esa sensación el resto de mi vida. Pero bien faltaban pocos meses para los dos días, cuando me di cuenta, que mi vida era vacía. A su lado yo siempre podía sonreír, pero ya no recordaba el dulce sabor de lo amargo. Todo era tan hermoso y tan feliz, que cada día que pasaba sentía que la vida era mas aburrida. Era constante mi negación de esto, no quería aceptar que el ser feliz no era suficiente para mi, que el estar a su lado no lo era todo para mi. Pero que les puedo decir, era la verdad. Ella ya no me satisfacía, no como antes, no como las primeras semanas en las que cada día era una aventura, cada vez que la veía era una necesidad por expresarnos, por tentarnos, por ver hasta cuanto nos aguantamos, para
ver como nos parecemos y para saber que tanto nos comprendemos.
Esos días eran sencillos, y fueron los que nos dieron vida, los que nos dieron origen y los que nos hicieron llegar hasta donde estabamos. Incluso me pregunto si fueron aquellos días los que nos mataron. Ya las cosas eran otras, y nos veíamos solo a través de aquellos recuerdos. Dos meses y la magia se había acabado, dos meses y el corazón se había agotado. Eramos felices aún así, juntos todo estaba bien. No teníamos la misma emoción de las primeras semanas, pero aún así, nos llenábamos de una extraña felicidad cada vez que nuestras miradas se cruzaban y el gusto de agarrarnos la mano nunca lo perdimos. Pero era cierto que ya la alegría que mostrábamos era falsa, necesitábamos algo mas del otro para levantar nuestra relación, pero ninguno de los dos, dio jamas un poco más y eso iba matando lentamente a nuestro amor.
Era curioso como parecía que el destino deseaba que nos separáramos, al principio fueron nuestras familias que no creyeron que duraríamos tanto, pero al poco tiempo desistieron, luego fueron nuestros amigos quienes nos querían separar y se fueron reduciendo. Ya al final, la familia nos hartaba y los amigos no nos visitaban. Y eso mismo le fue quitando emoción a nuestros encuentros. Buscábamos algo mas, pero nunca nos duro de verdad. El quedarnos solos, sin actividades, sin amigos, nos hizo regresar a como estabamos en un principio, antes de encontrarnos. Esa alegría que nos levantábamos nos hacia poder correr por el mundo y atraer a todo aquel que nos viera, pero tanto tiempo juntos nos hizo perder eso y volver a alejar a todos aquellos que nos quisieron.
Poco a poco, solos ella y yo. Y no era de esperar para que estuviéramos solos incluso juntos los dos.


4 comentarios:

DcJomi dijo...

Así pasa... cuando anhelas algo que es dificil de obtener, y cuando lo tienes... simplemente ya no lo anhelas, o no sientes las mismas ganas que tenías al principio...

Lo peor de todo es que cuando lo pierdes, no te lo puedes quitar de la mente ni un segundo...

Ese tipo de recuerdos son los que revolotean por la mente de uno todos los días, esperando que un día se nos olviden, y cuando esto suceda será porque los volveremos a vivir...


...la vida es irónica.

Feliz Regreso a la blogueada Zoto! Un saludo...

JOMI

Topin dijo...

Epa, joven juan ha vuelto a bloggear un gusto y un disgusto por lo que escribio pues desgracaiadamente no le tengo ningun consejo de ps asi pasa, pero lo unico que le puedo desear es que se anime y siga adelante.

Anónimo dijo...

:0

Anónimo dijo...

Tu escrito me recuerda a nuestro buen amigo, genio y poeta, Baudelaire, enamorado de la maravillosa y elegante madame Sabatier, a quien le declara su amor en numerosas cartas manifestándose en una de ellas de la siguiente manera: "Sois para mí no sólo la más atractiva de las mujeres, sino la más querida y supersticiosa de todas las supersticiones", más cuando ella se aventura a contestar que es suya en cuerpo, alma y corazón, el decide que un ideal siempre es perfecto mantieniendose en eso, un ideal, algo utópico e inalcanzable, si de alguna manera es accesible, el encanto y la perfección, se pierden y se ven contaminados, con la vana tenrrenalidad, Me pregunto joven amigo, si usted es partidario de éste pensar, y si después de tan extraordinaria y enigmática experiencia,¿usted ha vuelto ha experimentar un amor así?, ha vuelto a sentirse inspirado en pro del amor, o la dulce esperanza aun alimenta su corazón?

Queda agradecido de usted, Antonio, un romántico empedernido.